LOS UMBRALES ECONÓMICOS Y SU USO EN PROGRAMAS DE MANEJO INTEGRADO.
El Manejo Integrado de Plagas (MIP), como filosofía, propone dar un mayor uso a los principios ecológicos cuando se tomen decisiones para proteger económicamente a los cultivos de las plagas de agroecosistema (sistema de producción). Los componentes básicos del agrosistema para el MIP son el cultivo, las plagas y sus enemigos naturales, el clima, el suelo y fundamentalmente, el hombre como responsable de la toma de decisiones. Así, en la estrategia de cualquier programa para el MIP insectiles y ácaros se deberá dar énfasis.
1) A la predicción y/o de los problemas.
2) A un mayor uso de los enemigos naturales de las plagas.
3) A la utilización de la capacidad de la planta para tolerar o compensar daños por plagas.
4) Al uso de las prácticas culturales del sistema de producción como tácticas de protección al cultivo de las plagas.
5) A utilizar los insecticidas y acaricidas solamente cuando los datos de campo indiquen que la(s) infestación(es) de plaga(s) es (son) mayor(es) al umbral económicos correspondiente, y a los factores de mortalidad natural no sean capaces de evitar que la(s) plaga(s) alcance(n) el nivel de daño económico
Los conocimientos básicos que se requiere para desarrollar la estrategia de MIP insectiles y ácaros en un agroecosistema específico se relacionan con:
1) La comprensión y predicción de la dinámica de la(s) población(es) de plaga(s).
2) La respuesta fenológica de la planta y del cultivo a diferentes niveles de infestación y/o daño de plagas.
3) Umbrales económicos y evaluación de pérdidas.
4) La integración de las tácticas de protección al cultivo con otras prácticas de producción del agroecosistema.
5) Un entendimiento de los aspectos psicológicos que determinan la toma de decisiones de productores y sus técnicos respecto al manejo de plagas.
La integración de los conocimientos anteriores debe resultar en los “criterios de decisión” para el MIP donde se contemplen aspectos prácticos sobre:
a) Monitoreo y/o muestreo de plagas en el estado biológico susceptible a la medida de control.
b) Monitoreo del clima y
c) El desarrollo fenológico del cultivo.
El UMBRAL ECONÓMICO (EU) o umbral de tratamiento “es el nivel de infestación al que se deben utilizar medidas artificiales de protección al cultivo (v. gr. Insecticidas) para evitar que la(s) plaga(s) alcance(n) el nivel de daño económico (NDE). EL EU es un número que debe utilizarse para tomar decisiones prácticas de manejo de plagas por personas menos que perfectas. Es un criterio de decisión que se caracteriza porque: 1) debe expresarse, preferentemente, en términos del estado biológico de la plaga susceptible a la medida de control por utilizarse; 2) debe ser lo “suficientemente menor” al NDE para permitir la implementación oportuna de las medidas de control; 3) al depender directamente del NDE, varía con los cambios que sufran los cuatro componentes del NDE, componentes que serán analizados posteriormente. Por tanto, para establecer un UE de plaga(s) es indispensable tener una clara comprensión del concepto NDE y del alance matemático de sus componentes bio-ecológicos y económicos.
El NIVEL DE DAÑO ENCONÓMICO (NDE) “es la infestación de plaga(s) capaz de causar pérdidas a la cosecha equivalente al costo de las medidas artificiales de control”. De acuerdo con Norton 81976), el NDE puede obtenerse con la fórmula:
Donde
CC es el costo unitario de control de plagas ($/ha)
VP es el valor unitario de la producción ($/kg)
CD es el “coeficiente de daño” que representa la pérdida en el rendimiento por hectárea por cada individuo de la infestación de la plaga (un gusano /m).
EC es la eficiencia de la medida de control (v. gr. 0.85 significa que la infestación de plagas se reducirá en 85% si se utiliza la medida de control).
El NDE se expresará en gusanos/m.
La fórmula indica que al aumentar CC aumenta NDE y, consecuentemente, se requerirá una mayor infestación de plagas para justificar económicamente el uso de plaguicidas. Lo contrario sucederá con incrementos en VP, CD O EC.
Los factores que recontamiento causan variación en cada uno de los cuatro componentes del NDE serán señalados a continuación:
Costo unitario del control de plagas (CC). Como se refiere al costo de cada aplicación de plaguicidas por hectárea, varía con el valor de los productos químicos, la dosis, el equipo de aplicación y los aplicadores. Asimismo, conforme a los principios filosóficos del MIP, también deben ser incluidos en este componente los costos sociales y ecológicos que involucran los riesgos a la salud humana y animales de sangre caliente, así como el costo que involucre el incremento de las infestaciones de plagas primarias y secundarias como consecuencia del deterioro de los enemigos naturales y/o del incremento de la velocidad con que las plagas adquieren resistencia a los plaguicidas.
Valor unitario de la producción (VP). El valor de la producción generalmente está sujeto a las fluctuaciones del mercado, salvo en el caso de existir precios de garantía.
Coeficiente de daño (CD). Es el componente más fundamental del NDE y el más difícil de establecer realísticamente. Se refiere a la pérdida en la cantidad y calidad del rendimiento que un individuo-plaga puede causar a través del daño que realice a la planta. Para expresarlo en términos numéricos sugiere utilizar 2el coeficiente de regresión simple” que se obtenga al relacionar estadísticamente el rendimiento con el daño de plagas, al rendimiento con la infestación de plagas, o al daño de plagas con la infestación de plagas.
Los factores que seguramente provocan mayor variabilidad en las respuestas de la planta a la infestación de la plaga en un momento dado son el estado de desarrollo del cultivo, las prácticas de manejo el cultivo, la fecha de siembra, el tipo de suelo, la presencia de otras plagas, etc. Por tanto, tal coeficiente de regresión deberá calcularse para diferentes etapas de desarrollo del cultivo con datos provenientes de diferentes condiciones agroambientales.
Eficiencia de la medida de control (EC). Para el caso específico del uso de insecticidas y acaricidas este componente del NDE se refiere a la eficiencia de cada aplicación; es decir, debe expresar el porcentaje con que cada aplicación reduce la infestación y/o daño de la plaga por el tiempo deseado. Los factores que influyen la variabilidad de la EC frecuentemente están asociados con el producto (el plaguicida de que se trate, la dosis, su efecto residual y la calidad), la aplicación (el método, equipo, la oportunidad y el cubrimiento de la planta), la plaga (el lugar que habita en el agroecosistema al momento y después de la aplicación y su grado de resistencia al plaguicida), el estado de desarrollo de la planta y las condiciones ambientales. Es decir, la eficiencia de cada aplicación mucho dependerá, además de las características específicas del producto y de la plaga, de la destreza que tengamos para poner en contacto al producto químico con la mayor parte de los individuos plaga en el agroecosistema. Simultáneamente a la obtención de datos experimentales para calcular el coeficiente de daño (CD) es conveniente obtener los correspondientes a la eficiencia del plaguicida (EC) para diferentes etapas de desarrollo del cultivo en diversos agroecosistemas.
El nivel de daño económico debe expresarse en términos del estado biológico de la plaga que cause daños económicos al cultivo. Tal estado biológico puede o no ser factible de ser afectado por la medida de control (v. gr. El insecticida a utilizarse). En cambio el umbral económico debe expresarse en términos del estado biológico de la plaga susceptible a la medida de control. Por tanto, para establecer el umbral económico en base al nivel de daño económico es necesario encontrar relación entre el estado biológico de la plaga que causa daños a la planta con el estado biológico susceptible a la medida de control por utilizarse.
PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA DE MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS.
La implementación de un programa MIP consiste en poner en acción todos los elementos componentes del sistema. Lo anterior, requiere de un elaborado plan de actividades a seguir, preparado por los especialistas tanto del área entomología como del cultivo para obtener los diversos tipos de información requeridos para entender y operar el sistema. La implementación de un programa MIP requiere del concurso de un grupo interdisciplinario, si es que se quiere tener éxito en su establecimiento.
Un factor importante el en MIP es el elemento humano del sistema quien toma y ejecuta las decisiones correspondientes, por consiguiente el MIP requiere atención profesional. Sobre esto, todo aquel personal que toma y ejecuta decisiones en base a las normas de MIP debe tener conocimientos biológicos y ecológicos sólidos que permitan evaluar la eficacia de las tácticas y los efectos directos o indirectos de éstas dentro y fuera del área de acción.
Flint and Van Den Bosch (1981) sugiere que para establecer un MIP se requiere de:
1. Conocimiento de la biología del cultivo o recurso, y de cómo el ecosistema circundante lo influencia.
2. Identificación de las plagas “claves”, conocer su biología, identificar el daño que causan e iniciar estudios acerca de su status económico.
3. Considerar e identificar tan rápido como sea posible los factores ambientales claves que inciden (favorables o adversamente sobre la plaga y especies potenciales en el ecosistema.
4. Considerar conceptos, métodos y materiales que individualmente o en combinación ayuden a suprimir o frenar la plaga o plagas potenciales.
5. Estructurar un programa de tal forma que tenga flexibilidad requerida para ajustarse a cambios imprevistos, en otras palabras, evitar programas rígidos que no pueden ser modificados para ajustarse a variaciones de un campo a otro, de un área a otra o de un año a otro.
6. Anticipar los acontecimientos imprevistos; contemplar la posibilidad de fracasos y moverse con cautela.
7. Buscar los puntos débiles del ciclo de vida de la plaga clave y deliberadamente dirigir las prácticas de control lo más cercano posible a estos puntos.
8. Cuando sea posible, contemplar y desarrollar los métodos que preserven, complementen y aumenten los factores de mortalidad tanto bióticos como abióticos que caracterizan el ecosistema.
9. En lo posible, intentar diversificar el ecosistema.
10. Asegurarse e insistir en que la supervisión técnica del programa esté disponible.
Algunos hecho que caracterizan a los programas de MIP cuando éstos se hallan definidos y operados a nivel regional son:
· Énfasis en los principios ecológicos de la dinámica del cultivo, de la plaga y del agroecosistema.
· El reconocimiento de variables relevantes del medio.
· La meta es el logro de la optimización a través de la integración de entradas.
· El objetivo es el de predecir el comportamiento del sistema.
· La integración como medio de solución de problemas en grupos multidisciplinarios e interdisciplinarios.
· La implementación dinámica se realiza a nivel local.
· El monitoreo de la dinámica de crecimiento de los cultivos de las poblaciones de las plagas y de las variables ambientales.
· Proveer de datos e informática para el proceso de toma de decisiones.
· Favorece las actividades simultáneas de investigación y de extensión.
Los tipos de vida social se pueden agrupar en diferentes categorías, incluyendo, además de eusocial las siguientes: presocial, subsocial, semisocial, parasocial y quasisocial. Todos estos distintos niveles se dan en ciertos insectos, especialmente en los del orden Himenóptera.
Entre los insectos sociales están las termitas (orden isóptera), todas las hormigas, muchas especies de abejas y de avispas (orden Himenóptera). También ocurre en algunos miembros de thysanòptera y en algunos pulgones .
Insectos solitarios
Se toma como punto de partida en esta evolución la vida de los insectos que no tienen comportamiento social. Los padres tienen una vida corta que termina, generalmente, con el apareamiento y la puesta de los huevos. Debido a esto no llegan a conocer a sus descendientes aunque, a veces, puedan depositar sus huevos en las proximidades del alimento o les dejen provisiones para su desarrollo. Los descendientes nacidos no mantienen entre ellos relaciones, pues muy tempranamente se dispersan y emprenden vida solitaria.
Insectos presociales
Presentan cualquier grado de comportamiento social más allá del sexual, pero que no llega a la verdadera sociabilidad (eusocialidad) (Wilson, 1965). Dentro de esta amplia categoría pueden reconocerse una serie de estadios sociales inferiores:
Insectos subsociales: es el tipo más extendido que practican trece órdenes de insectos. Los adultos cuidan de sus larvas durante algún periodo de tiempo.
Insectos parasociales: término introducido en 1969 por Michener para denominar a los estados presociales en los que los miembros de la misma generación interactúan entre sí y matiza con las categorías:
Insectos comunales: los miembros de la misma generación usan el mismo nido, sin cooperación en el cuidado de la cría.
Insectos cuasisociales: los miembros de la misma generación usan el mismo nido y la prole es atendida de forma cooperativa, pero cada hembra aún pone huevos en algún momento de su vida.
Insectos semisociales: el nido comunal contiene miembros de la misma generación, colaborando en el cuidado de la cría, pero existe división de tareas reproductoras con algunas hembras (reinas) poniendo huevos mientras que sus hermanas actúan de obreras y raramente ponen huevos. Difiere de la eusocialidad en que las obreras son hermanas de las reinas y no hijas. Algunas abejas y avispas.
Insectos eusociales
Cooperan en el cuidado de la cría y generalmente tienen castas estériles. Existe solapamiento de generaciones con longevidad elevada de la casta reproductora. Generalmente las hembras obreras estériles son hijas, no hermanas de la reina. Comprende a todas las hormigas y termitas así como algunos grupos de abejas (por ejemplo en la familia Apidae, tales como abejas melíferas, abejorros y abejas sin aguijón) y de avispas sociales Vespidae.
TERMITAS
Una colonia de termitas está constituida por varias categorías de individuos, llamados castas. La organización en castas permite la colonia desarrollarse. Las castas de una colonia de termitas subterráneas son los reproductores (la reina y el rey), los soldados, las obreras y neoténicos (reproductores suplementarios).
Cada casta asegura una función que le es propia en el interior de la colonia, y que sirve para el buen desarrollo de todos los miembros de la colonia. En dicha colonia el rey y la reina son los reproductores de la colonia, los soldados la defienden. Las obreras por su parte, aseguran la mayoría de los trabajos domésticos, entre ellos la búsqueda y el suministro de comida.
Además de la casta a la que pertenecerá cada individuo, las hormonas y feromonas que las termitas producen les permiten comunicarse, reconocerse entre individuos de una misma colonia, y también como señales de advertencia ante algún tipo de invasor, todo lo cual les permite organizar y mantener su sociedad.
La vida de la colonia de termitas se debe a la posibilidad de regeneración de todas sus partes. Sólo puede ser destruida por una catástrofe o desintegrarse por falta de alimentos.
LAS HORMIGAS
Hormiga, nombre común de los miembros de una familia de insectos sociales. Todas las hormigas son sociales, lo que significa que viven en colonias organizadas. Hay que distinguir entre las verdaderas hormigas y las llamadas hormigas blancas, o termitas, que constituyen un orden distinto. En el mundo existen aproximadamente 12 mil especies distintas de hormigas, muy diferentes entre sí, en aspecto y costumbres. Se encuentran en casi todas las regiones del planeta y miden entre un par de milímetros y algunos centímetros.
Si bien la mayoría carece de alas, hay algunos ejemplares que poseen dos pares que les permite desplazarse más rápido que con solo sus seis patas típicas. En un hormiguero podemos encontrar fácilmente tres tipos o castas de ellas, similar a la organización de las abejas: reinas, obreras y machos. La reina se distingue del resto por ser la más grande de la colonia y solo se dedica a poner huevos; nace con cuatro alas, pero las pierde después del vuelo nupcial.
Las obreras, que son muy numerosas, jamás tienen alas. Su función es cumplir con todas las tareas del nido y carecen de la condición de poner huevos. Al igual que el zángano, las hormigas macho -que siempre tienen alas- integran la colonia durante determinadas épocas del año. Su función es fecundar a la reina y luego morir.
Parásito: Cualquier organismo que vive sobre o dentro de otro organismo vivo, del que obtiene parte o todos sus nutrientes, sin dar ninguna compensación a cambio al hospedador. En muchos casos, los parásitos dañan o causan enfermedades al organismo hospedante.
Parasitoide: organismo similar a un parásito, dentro de los insectos, que presenta una condición intermedia entre los conceptos ideales de depredación y parasitismo.
Características generales de un parasitoide:
Los insectos parasitoides, se distinguen de los insectos parásitos por:
1.- están restringidos a los órdenes: Himenóptera y Díptera.
2.- los huéspedes son otros insectos, rara vez otros artrópodos.
3.- la relación de parasitismo se da sólo en larvas (algunos adultos se pueden alimentar del huésped).
4.- son de menor tamaño que el huésped, durante el desarrollo. Los adultos son de magnitud similar.
5.- normalmente atacan un sólo estado del huésped.
6.- las larvas del parasitoide matan al huésped sólo al completar su desarrollo.
Relación huésped-parasitoide
A) Localización en el huésped.
1.- endoparásito (interno): el crecimiento sucede dentro del huésped.
2.- Ectoparásito (externo): el crecimiento se produce sobre el huésped; aunque se presenten otros tipos de protección (minadores, capullos, bajo cochinillas).
B) Número de parasitoides/huésped.
1.- Parásito solitario:
2.- Parásito gregario: varios parasitoides/huésped.
C) Por el estado del huésped.
1.- Parásito de huevos.
2.- Parásito de larva/ninfa.
3.- Parásito de pupa.
4.- Parásito de adulto.
5.- Combinación de los estados anteriores. Huevo-larva, larva-pupa o huevo-larva-pupa, etc.
D) Por su efecto en el desarrollo del huésped.
1.- Idiobionte: el desarrollo del huésped se detiene o se reduce desde la parasitación. Ej. Trichogramma.
2.- Koinobionte.el desarrollo del huésped continúa, a la misma o casi, velocidad; desde parasitación a muerte del huésped. Ej. Chelonus.
E) Por la especie del huésped.
1.- El desarrollo de individuos, machos y hembras, tiene lugar en la misma especie del huésped. Monòfagos o específicos, polífagos y polífagos.
2.- El desarrollo de individuos, según sexo, se produce en distinto huésped (Heteronomìa). Ej. Algunas especies de Aphelinidae en las que: hijas se desarrollan como parasitoides primarios de Homóptera. Hijos se desarrollan como parasitoides primarios de huevos de Lepidóptera.
F) Por el parasitoide.
1.- La misma especie. Competencia entra-específica. Superparasitismo.
2.- Diferentes especies. Competencia inter-específica: Cleptoparasitismo. Indiferencia: Multiparasitismo. Parasitismo: Hiperparasitismo.
un parasitoide/huésped.
Hiperparásito: Ovoposición del huevo, en o sobre un parasitoide (parásito primario) que está desarrollándose, a su vez, en o sobre, un huésped de vida libre.
Tipos:
Directo. El hiperparásito oviposita en el huésped conteniendo el parásito primario.
Indirecto. El hiperparásito oviposita antes de que el huésped contenga al parásito primario.
Obligado. El hiperparásito sólo se desarrolla como parásito secundario.
Facultativo. El hiperparásito puede desarrollarse también como parásito primario.
Niveles:
Parasitismo primario (parasitoide)
Parasitismo secundario (hiperparàsito)
Parasitismo terciario (parasitismo terciario): se presenta cuando un hiperparasitoide ataca a otro